En este texto planteo cómo mi experiencia como educador sexual trans me permite pensar estrategias para plantear mejor la educación sexual en general: qué lugar debe tener la diversidad en la educación sexual, cómo acercarla al alumnado o cómo plantear una relación pedagógica mediada por la masculinidad que no pase por las complicidades machistas.

In this text I explain how my experience as a trans sexual educator allows me to think about strategies to better present sexual education in general: what place should diversity have in sexual education, how to bring it closer to students or how to propose a pedagogical relationship mediated by masculinity that don't go through sexist complicities.